Como siempre mucho tiempo sin escribir. En los buenos momentos porque no apetece, en los malos porque no sé qué decir. Lo he pasado muy mal este año, no sé exactamente por qué. Motivos, causas... no sé. Es lo que he intentado encontrar en estos meses y no he encontrado una respuesta que me satisfaga. He encontrado muchos problemillas con los que tropezaba, pero que vistos en su justa perspectiva no son más que granos de arena que en otro momento hubiera solucionado con relativa facilidad. ¿Qué es lo que provoca que estos pequeños problemas se conviertan en verdaderos Everests? Ése es el putno importante a solucionar y, aunque creo que hay varias cosas que influyen (mala planificación de este año académico, demasiada presión propia y ajena en el mismo tema, cansancio acumulado durante los dos últimos años...) no creo haber encontrado todas las variables del problema.
Dicho todo lo anterior también deciros que no os preocupéis demasiado ahora por mí, lo peor ya pasó. Ahora lo que quedan son heridas cicatrizando, heridas que siguen doliendo, pero que creo que van por el buen camino y sanando poco a poco. O eso al menos es lo que espero :-)
A ver si algún día escribo algo que no sean mis penas y pesares que últimamente es lo único que vierto en este pequeño recipiente.