
Hoy hace dos años (más o menos a estas horas) que dos manos se juntaron. Eso constituyó un primer paso en un camino que ya lleva todo ese tiempo dándome una alegría tras otra. Es un honor para mí poder compartir mi vida con una persona tan maravillosa y sobre todo que esa misma persona esté dispuesta a compartir su vida conmigo pese a lo difícil que de vez en cuando es aguantarme.
La foto que acompaña a este post es una foto antigua y quien allá por septiembre-octubre del año pasado leyera este blog ya la habrá visto, pero aún hoy en día el mismo espíritu que nos llevó a tomar aquella foto sigue estando presente en nuestra relación. El hecho de que en este año y pico los dos hayamos cambiado, evolucionado, pero que lo que sintamos el uno por el otro siga ahí presente, es algo que me llena de alegría.
Gracias
MVO-SS por ser como eres y por lograr mantener en mí una sonrisa que muchas veces me es (o más bien me era) esquiva.